Sandoval quiere convencer a AMLO de la sucesión militar… no a Claudia
Menos de una semana para la elección y en las Fuerzas Armadas, desde hace meses, hay agitación. El general Luis Crescencio Sandoval está empujando, y fuerte, para consolidar como su heredero en el sexenio claudista a su segundo al mando en Sedena: el subsecretario Gabriel García Rincón.
Sin embargo, la lucha no es fácil. Dentro de las filas castrenses es otro el nombre que se erige entre las opciones como el favorito. Se trata del artífice del brazo constructor del sexenio, el general Gustavo Vallejo, quien encabezó las obras del Tren Maya y del AIFA.
Por su lado, García Rincón es el elemento clave en las operaciones para la captura de capos durante el mandato obradorista, donde destacan Erick Valencia, fundador del CJNG; José Antonio Yépez, “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima; Rafael Caro Quintero después de casi una década de su liberación y, el más notable de todos, Ovidio Guzmán, “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El tema, cuentan en el entorno de la alta esfera de Palacio Nacional, es que el general Sandoval está tratando de afianzar este enroque con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en vez de enfocar sus baterías hacia la que, muchos ya la ven como tal, será próxima presidenta de México.
Lógico que el aún secretario de la Defensa Nacional negocie con su Comandante Supremo, pero sí es de llamar la atención que, a días de la elección que concretaría la sucesión de Palacio, no exista un deslizamiento formal, más allá de cómo encajaría García Rincón en la estrategia de Seguridad de Sheinbaum Pardo.
¿Cómo sería eso? Dentro del ejército, el todavía subsecretario no descarta entregarle el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad que, ya lo platicamos en este mismo espacio, muy probablemente encabece Omar García Harfuch — con la bendición de Washington —.
De esta manera el esquema de inteligencia de García empataría con el despliegue territorial de García Rincón, quien por cierto también tiene un check mark junto a su nombre en los listados de Estados Unidos, pero al mismo tiempo un pequeño pero notable asterisco, pues mantiene una relación fácil de ligarlo con Salvador Cienfuegos.
¿Conseguirá su cometido el general Sandoval?
De botepronto
Marcelo quiere relevar a Bartlett en la Comisión Federal de Electricidad. Contrario a lo que podría imaginarse, la empresa del Estado ha cobrado relevancia y ahora es objeto de deseo en los perfilamientos del gabinete de Sheinbaum.
Este deseo de Ebrard también coincidiría con que en Relaciones Exteriores el elegido sería Juan Ramón de la Fuente. ¿CFE sería un perfil bajo para el otrora aspirante presidencial? No lo parece.
Durante el obradorismo, la comisión tuvo bajo su cargo, además del abastecimiento eléctrico del país, proyectos de telecomunicaciones e internet, los cuales se suman a que ahora es el proveedor energético más importante de México, en buena parte consolidado con la adquisición de las 13 plantas de Iberdrola.
Pero no es el único que figuraría en la ecuación; otro que posiblemente recale en CFE sería Mario Delgado, cuyos resultados como dirigente de Morena le tienen prácticamente garantizada una posición en el nuevo gabinete.
Sumas y restas en desarrollo. Nadie quiere quedarse fuera como hombre fuerte de la presidenta.